Según investigación realizada por el equipo periodístico de El Perro Amarillo, Marco Bográn, director de Invest-H contrató para la actual emergencia del Covid-19, a un grupo empresarial que participó en una estafa al Instituto Hondureño de Seguridad Social consistente en la venta sobrevalorada de ambulancias, con lo que se defraudaron millones de Lempiras al Estado hondureño.
Se trata del Grupo Técnico S. de R.L., propiedad de la familia Alvarado–Zilahi, el cual fue contratado por Bográn para proveer 200 ventiladores mecánicos por un monto de 6 millones seiscientos treinta mil dólares, a pesar de estar vinculado este grupo al megasaqueo del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Raúl Alvarado y sus hijos Carla y Alexander Alvarado–Zilahi, crearon 3 empresas en 2005: Grupo Técnico, Rentamedic y Tecnología Medica Avanzada S. de R.L. (TECMA) siendo éstas proveedoras del Estado desde el 2009. En 2014, al explotar el saqueo al IHSS por 6 mil millones de lempiras, se vinculó a TECMA en el caso de corrupción, por pagar 4.6 millones de lempiras en coimas al ex gerente de compras del IHSS, José Ramón Bertetty (pagando en prisión pena de 30 años) para que manipulara el proceso de licitación en 2012, para favorecer a TECMA con la venta de 10 ambulancias a precio sobrevalorado, según datos del Tribunal Superior de Cuentas (TSC).
La empresa Tecnología Médica Avanzada S. de R. L. de CV (Tecma) estafó al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) con la venta de ambulancias sobrevaloradas y, después, los contratos multimillonarios con el Estado no pararon.
Tecma pertenece al empresario Raúl Alvarado Lagos, que después de haber vendido las unidades al IHSS en 2011 y hasta 2016, recibió 83 millones de lempiras ($3.5 millones) por contratos con la Secretaría de Salud y la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), de acuerdo al registro del Sistema Integrado de Administración Financiera (Siafi), de la Secretaría de Finanzas.
De acuerdo a un informe de la Junta Interventora del IHSS publicado en 2013, Tecma vendió en 2011 al IHSS 10 ambulancias, cada una por 1 millón 378 mil de lempiras ($72,972), es decir la venta total fue por 13 millones 780 mil de lempiras ($729 mil).
Pero el valor real de las ambulancias era de 500 mil de lempiras (26,483 dólares cada unidad), de acuerdo al peritaje del TSC, por lo que solamente se debieron de erogar por esa adquisición unos 5 millones de lempiras ($264,830)
Esta sobrevaloración dejó en consecuencia, una pérdida al IHSS de 8 millones 779 mil de lempiras ($465 mil).
En el 2016, el ex administrador del IHSS José Ramón Bertetty fue sentenciado a 7 años de cárcel por haber recibido un soborno para aprobar este contrato.
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